Dicen que todo es prescindible en esta vida, pero no es cierto. La satisfacción que producen ciertas personas y ciertos objetos no se pueden sustituir. La operativa de ZAS se hace imprescindible.
El mecanismo de la silla trabaja en función del peso de la persona. Su sistema sincronizado se ajusta de forma personalizada y la tensión se calibra automáticamente en función de dos parámetros opuestos: Peso ligero o pesado. Una palanca de dos posiciones permite el ajuste de esta diferencia.
Además de este equilibrio sincronizado, el mecanismo integra otras funciones como la regulación de inclinación y profundidad del asiento, el bloqueo de inclinación del respaldo y la altura del asiento.
La versatilidad de la silla operativa y su estética configurable en varias versiones permite que Zas sea un programa pensado para cubrir todos los entornos de la oficina.