La búsqueda del bienestar.
El concepto de bienestar referente al ámbito físico puede definirse como la sensación de tener una buena salud fisiológica general, es decir, poder satisfacer razonablemente bien las necesidades primordiales del propio cuerpo y de lo que el mismo permite realizar.
El bienestar físico es la base para una calidad de vida diaria. Si invertimos en nuestra salud física ganamos en calidad de vida. El bienestar físico diario comienza tratando al cuerpo con respeto y prestando atención a las señales que nos da.
En la actualidad, para lograr un bienestar físico, damos mucha importancia al hecho de mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico en nuestra rutina diaria o asegurarnos de dormir bien y el tiempo suficiente cada día.
Poco a poco vamos interiorizando este modelo de vida saludable, pero quizá no seamos tan conscientes de que este equilibrio debemos llevarlo a cabo también en nuestra jornada laboral. Muchos de nosotros pasamos una tercera parte del día sentados en nuestro puesto de trabajo y es ahí donde también debemos incidir en la mejora de nuestros hábitos.
Las empresas son conscientes de que cualquier mejora en el bienestar de sus empleados no sólo implica una mejora de salud para éstos, sino la importancia que el bienestar tiene en el incremento de su concentración y creatividad, así como otros aspectos que aumentan la productividad.
Los términos de salud, bienestar y productividad debemos entenderlos como un conjunto relacionado entre sí.
Asociamos salud directamente a algo físico y mental; mientras que el bienestar, a pesar de estar estrechamente relacionado con la salud mental, lo focalizamos en torno a las sensaciones en el amplio sentido, la percepción de satisfacción y la felicidad que nos transmite cualquier circunstancia que nos rodea.
La productividad, en cambio, tendemos a vincularla de manera más explícita a los ratios económicos. Sin embargo, las empresas con mayor éxito demuestran que este valor está directamente relacionado con la salud y el bienestar. Por eso, una pequeña mejora en la salud de una empresa repercute directamente en la productividad de los empleados y como consecuencia en los resultados económicos de ésta.
“Si una persona está a gusto es más productiva.”
Esto dicho así parece una obviedad, pero en muchas ocasiones no lo tenemos del todo interiorizado.
Podemos obtener información de manera sencilla entorno a la satisfacción de los empleados evaluando sus opiniones o recopilando datos como absentismo laboral, costes médicos u otros indicadores financieros relacionados; aportándonos mucha información, que debidamente tamizada, podrían reportarnos importantes estrategias en la mejora inmediata.
Según nuestra filosofía “good ideas better products”… creemos que las buenas ideas llegan siempre trabajando, por eso nuestro reto es fomentar esa creatividad.
LA BÚSQUEDA DEL BIENESTAR EN LA OFICINA.
Cualquier elemento arquitectónico de nuestro espacio de trabajo influye en la calidad de nuestro bienestar. Podemos encontrarlos en la estructura del propio edificio como la altura del techo o la amplitud de espacios. Estos elementos sumados a otros factores en el diseño del área de trabajo repercuten directamente en la salud, bienestar y productividad de los empleados.
Estos factores podríamos enumerarlos en:
- La calidad del aire interior.
- El confort térmico y luminoso, o cantidad de luz solar.
- Un aislamiento acústico adecuado.
- Una distribución interior apropiada a las necesidades laborales.
- Que esta distribución tenga una apariencia atractiva y funcional.
- Un entorno del edificio agradable, con servicios y accesos cómodos.
- Biofilia o conexión con la naturaleza.
Asociamos el término Biofilia al contacto del ser humano con la naturaleza como elemento esencial para su desarrollo psicológico humano, dándole la misma importancia que al hecho de entablar relaciones con otras personas. Así como nos sentimos bien al socializarnos, también encontramos un bienestar cuando caminamos por un bosque, paseamos junto al mar, miramos muros verdes o estamos con nuestras mascotas.
Sin lugar a dudas los edificios pueden maximizar los beneficios para las personas y a su vez minimizar la huella en el planeta a través de su eficiencia. Cualquier construcción debe ser sostenible en cuanto a los recursos que emplea y saludable en lo que se refiere al bienestar de sus ocupantes.
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Por otra parte también debemos tener en cuenta los aspectos más humanos como la relación entre el trabajador de una oficina y sus compañeros, las tareas que estos llevan a cabo y el entorno físico donde se desarrollan. La configuración del espacio interior de una oficina tiene un impacto directo en la productividad a través de factores tan importantes como la concentración, la colaboración, la confidencialidad y la creatividad.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de hacer una correcta distribución interior es la densidad de personas en el lugar de trabajo. Esta densidad puede ser perjudicial para el bienestar y la productividad si las personas sienten que no tienen suficiente espacio personal, ya que puede aumentar la distracción y el ruido.
La flexibilidad laboral puede ser una solución para entornos laborales muy densos no sólo por el espacio sino también porque permite al empleado tener un mayor control y responsabilidad en su trabajo, generando así más confianza y fidelización.
De esta manera creemos que una diversidad en los espacios de trabajo es clave para una oficina productiva, ya que permite que cada persona tenga el espacio más adecuado a la tarea que va a realizar dependiendo de si necesita un entorno más silencioso o una interacción más creativa.
No sólo potencian el bienestar los espacios laborales propiamente dichos, sino que también tienen mucha importancia los espacios sociales, ya que habilitar zonas destinadas a la reunión social y a la relajación activa el bienestar y la productividad del empleado. La interactuación entre compañeros fomenta las “pausas activas” como un intercambio de ideas y cumple la función de la conectividad social entre personas aumentando la unión empresarial.
Para que estos espacios estén bien definidos según las necesidades de cada entorno laboral debemos realizar una planificación previa exhaustiva.
Tras estas reflexiones nos centraremos en el bienestar que nos reporta un mobiliario y sillería adecuado ergonómicamente a nuestras necesidades físicas y a la tarea que debemos realizar.
El trabajo sedentario mal concebido produce unas lesiones físicas importantes. Para subsanarlas, no sólo debemos prestar atención a la manera en que uno se sienta sino también a la adaptación ergonómica del puesto de trabajo según nuestra tipología física y la tarea que vamos a desarrollar.
Nuestro cuerpo está concebido para moverse y flexionarse, por eso, si mantenemos una postura estática mucho tiempo puede provocarnos problemas de salud como lesiones de espalda, cuello, brazos y piernas. Si además lo hacemos con un mobiliario inadecuado tiene consecuencias negativas para nuestra salud y bienestar.
El puesto de trabajo debe cumplir con una serie de normas de ergonomía específicas, ya que el problema más común entre los trabajadores en oficinas europeos es el dolor de espalda, en torno a un 25%, seguido por dolores musculares con el 23% y la fatiga y el estrés, con un 22%.
Teniendo en cuenta estos datos de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (Eurofound), creemos en la importancia de una cultura del bienestar dentro de toda estrategia empresarial. Esto refuerza nuestra política de Responsabilidad Social Corporativa Interna, y mejora la satisfacción laboral de los empleados, concienciándolos y sensibilizándolos de la importancia de adoptar un estilo de vida saludable dentro y fuera del entorno laboral.
Esta estimulación repercute directamente en beneficio de nuestras condiciones de vida, mejorando y optimizando el vínculo entre el individuo y su entorno. Teniendo como finalidad la búsqueda de espacios que nos hagan sentir bien.
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NUESTRO COMPROMISO CON EL BIENESTAR.
Queremos comprometernos e involucrarnos en esta búsqueda del bienestar con nuestros diseños de mobiliario y sillería basados en normas ergonómicas específicas para que se adapten al espacio de trabajo y a las necesidades del usuario, más allá de prestaciones posturales o de movilidad, siendo nuestro objetivo la estimulación sensorial, de manera que fomente no solo nuestro bienestar físico sino el cognitivo y psicológico.
En resumen, creemos en la importancia de la relación entre las características de diseño de los edificios de oficinas y la salud, el bienestar y la productividad de los ocupantes, evaluando así el grado en que las estrategias maximizan los beneficios para sus ocupantes como complemento a las estrategias para reducir la energía y el uso de los recursos.
Es evidente que en la actualidad las organizaciones comienzan a pensar de manera diferente y usar sus instalaciones para el aumento de la competencia e impulsar su negocio.
Sólo estas empresas que se toman en serio la salud y el bienestar de sus empleados tienen mayor posibilidad de éxito.