CÓMO ADAPTAR UN ESPACIO DE TRABAJO A LA NUEVA ‘NORMALIDAD’
El virus nos ha puesto ante una nueva vida en esta vuelta a la “normalidad” marcada por las medidas de seguridad para evitar la propagación del COVID19. Medidas que impactan fuertemente en el ámbito laboral con el fin de proteger a sus empleados en oficinas, empresas o comercios.
Por eso, como expertos en el diseño y desarrollo de nuevos espacios de trabajo, en Dynamobel acabamos de presentar nuestro nuevo catálogo ‘NUEVA VIDA, NUEVOS ESPACIOS’ para ayudar a las compañías a adaptarse a estos cambios.
Para ello, nuestro equipo de profesionales se ha basado en la certificación WELL que evalúa los espacios desde la perspectiva de la salud y el bienestar de las personas. Teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos en la actualidad, las indicaciones marcadas por la certificación WELL nos han ayudado a dar diseñar y fabricar productos que están dirigidos principalmente a proteger y mantener la seguridad de los profesionales en sus trabajos.
Hoy hablamos con Nieves Ozcáriz, Responsable de Producto de Dynamobel, para que nos explique cómo serán los espacios de trabajo en esta era del COVID19 en la que viviremos un “cambio drástico” a corto plazo.
¿Cómo se deben adaptar los espacios de trabajo ante el virus?
Todas las recomendaciones giran en torno al distanciamiento, a flexibilizar los espacios y protocolos de limpieza o desinfección, entre otras medidas. Esto nos ha obligado a plantear un nuevo escenario de trabajo en el que, durante cierto tiempo, vamos a pasar de espacios abiertos a espacios más individuales donde sentirnos más protegidos.
En aquellos espacios compartidos, como pueden ser las aulas de formación o de reuniones, contarán con asientos independientes con una mesa incorporada en cada uno de ellos.
Con nuestro panel Corona y su amplia gama de materiales (metacrilato, cristal o policarbonato, entre otros), uno de nuestros productos de ‘NUEVA VIDA, NUEVOS ESPACIOS’, se ajustan fácilmente a las nuevas necesidades. Con él podemos cambiar la configuración de la mesa de reuniones al instante y adaptar al número de personas que hay en cada momento; aislar los puestos de trabajo de zonas de paso; proteger a los trabajadores en los lugares públicos o a los estudiantes en los colegios y universidades, entre otras muchas opciones.
¿Cómo eran los espacios de trabajo en el hogar antes y cómo deben ser ahora?
Los espacios en el hogar, antes del COVID, posiblemente fueran más bien un estudio que un lugar de trabajo. Por eso, a la llegada del virus no estábamos realmente preparados para asumir el teletrabajo puesto que los espacios en la casa no suelen ser muy amplios, y en la mayoría de los casos, hay que compartirlos.
La conectividad se ha convertido en uno de los factores clave en el espacio en el que teletrabajamos. Por eso, las mesas deben estar preparadas para recibir dicha conectividad evitando, por ejemplo, que los cables estén en el suelo.
Además, se trabaja con grandes pantallas y con portátiles. Debemos hacernos con accesorios o estantes integrados en la mesa que nos permitan trabajar desde distinta alturas. De esta manera, evitaremos malas posturas y como consecuencia, molestias cervicales. En esta línea, es importante que nuestro cuerpo descanse sobre una silla cómoda. La espalda tiene que estar en contacto constantemente con el respaldo de la silla en una postura de unos 90º grados respecto a nuestras piernas, y así no sufrir lesiones dorsales y lumbares.
En conclusión, tenemos que habilitar un espacio saludable, bien iluminado y cómodo que nos ayude a continuar teletrabajando mientras cuidamos al mismo tiempo de nuestra salud, bienestar y comodidad.