A pesar del aspecto conocido, existen líneas de diseño similares en el mercado, este modelo está concebido a partir de un rigor compositivo tanto en lo aparente como en lo oculto, a fin de conseguir un objeto de vigencia permanente.
El arquitecto americano Louis Kahn definía estos planteamientos como de “técnica inspirada” lo que les permite ser candidatos a convertirse en clásicos. La suma de la calidad a lo estrictamente necesario es un recorrido que conduce a la elegancia.
En la misma línea de acabados que la mesa de trabajo, el programa Neta dispone de una pequeña gama de mesas con perfil de reuniones.
Estas mesas no tienen prestaciones funcionales y están básicamente diseñadas para permitir la reunión de varias personas simultáneamente.
Muchas veces es necesario sentarse en una mesa con otras personas y compartir información, debatir, tomar decisiones, exponer ideas… procesos que forman parte de nuestra vida cotidiana en el trabajo. Neta da respuesta a esta necesidad con una gama muy concreta, donde dimensiones y diseño se ajustan a esta demanda manteniendo el criterio estético del programa.